En septiembre de 2024, España ha experimentado un notable crecimiento en la generación de energías renovables, según los últimos datos publicados de Red Eléctrica. En total, se generaron 11.513 GWh a partir de fuentes renovables, lo que representa un incremento del 33% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este aumento ha sido clave para que las energías limpias aporten el 53% del mix eléctrico mensual. Esto significa que más de la mitad de la electricidad del país provino de fuentes renovables. Además, el 77% de la electricidad generada no emitió CO2 equivalente, reflejando un paso importante hacia la descarbonización del sistema eléctrico.

Las principales fuentes renovables

La energía nuclear fue la principal fuente de generación, con el 22,9% del total, seguida muy de cerca por la energía eólica, que creció un 27,6% con respecto a septiembre de 2023, alcanzando una participación del 21,1%. Por otro lado, la solar fotovoltaica, que había liderado el mix en los cuatro meses anteriores, también experimentó un crecimiento significativo del 25,6%. Se ha posicionado como la tercera fuente de generación con un 19,5%.

Un aumento del 32,9% de las renovables

En cuanto a las renovables en el territorio peninsular, estas registraron un aumento del 32,9% en comparación con septiembre del año anterior, logrando una participación del 54,9% del total de la producción. Además, el 80,3% de la generación total en la península se realizó mediante tecnologías libres de emisiones. La energía eólica y solar siguen destacando en la península, mientras que la nuclear mantiene un liderazgo del 24,2%.

En las islas, el panorama energético es diferente. En Baleares, el ciclo combinado representó el 65,3% de la generación, mientras que las renovables aportaron solo el 15,1%, aunque con un crecimiento del 34,6%. En Canarias, las renovables crecieron un 37%, alcanzando una cuota del 25,1%.

Finalmente, la demanda de energía eléctrica en septiembre aumentó un 3,1% a nivel nacional, reflejando un mayor consumo, en parte debido a las temperaturas y la actividad laboral. Esto sitúa a septiembre de 2024 como un mes clave en la transición energética de España.